sábado, 5 de noviembre de 2011

Fantasía e imaginación


IMAGINACIÓN Y CREACIÓN

Elaborado por:
Carolina Muñoz

Diana Muñoz




Para Rodari, “La imaginación del niño estimulada para inventar palabras aplicará sus instrumentos sobre todos los aspectos de su experiencia que desafíen su creatividad. Las fábulas sirven a las matemáticas como las matemáticas sirven a las fábulas.”.”La función creadora de la imaginación es esencial  tanto para los descubrimientos científicos como para el surgimiento de la obra de arte." (Gramática de la fantasía.). Califica a la fantasía como “creadora” añade además que “Una mente creativa es activa, inquieta, descubridora de nuevos problemas allí donde otros temen indagar”.

Su propuesta quiere trascender en la sociedad, pues a través de la creatividad que emerge de un niño con el uso del lenguaje, de la palabra se puede cambiar el pensamiento, como lo añade él mismo: transformar la realidad. La frase que nos propone al iniciar su libro, está enfocada a dar un nuevo modo de ver las cosas, en donde las personas a través del uso que le damos a nuestra fantasía podamos aislarnos del yugo que no tiene atados, cuando pensamos en una educación tradicionalista en la que pretendemos educar sólo a través de la memoria, estamos esclavizando a nuestros estudiantes, ya que no les damos la oportunidad ni siquiera de pensar, mucho menos de actuar y  es allí, en la escuela, en donde tristemente y en muchas ocasiones, se inicia una sociedad sin libertad. En otras ocasiones se emplean pedagogías en donde sólo se forma al niño en la parte de la explotación de las inteligencias múltiples, taladrando la inteligencia y tal vez olvidando que la educación lo que debe pretender es formar a la persona como ser humano que está en constante cambio y al mismo tiempo en formación constante, sacando de la ignorancia a los hombres y mujeres del mañana, que sean personas libres, críticas y creativas, en donde la lectura es la ventana a ver el mañana con un nuevo horizonte.


Pues cuando fantaseamos por medio de la lectura, nos llenamos de motivos para continuar, la frase y la propuesta de Rodari nos lleva a pensar en la oportunidad tan maravillosa que le damos día a día a nuestros estudiantes no sólo en el área de literatura, no sólo en el aula, tanto en las demás asignaturas como en cualquier contexto con el que el niño tenga contacto, de crear, de jugar, de inventar, de maravillarse poniendo a prueba su imaginación, su propia fantasía, de esta manera podemos “romper continuamente con los esquemas de la experiencia”.



NUESTRA CREACIÓN

"La función creadora de la imaginación es esencial  tanto para los descubrimientos científicos como para el surgimiento de la obra de arte." (Gramática de la fantasía) 

“El binomio fantástico” es tal vez el método más significativo que propone Rodari, para estimular la imaginación. Consiste en enfrentar dos palabras extrañas entre sí. Basándonos en ello, a continuación proponemos uno y en seguida a volar  la fantasía y la imaginación...

Monstruo/peluche



EL MONSTRUO DE LOS PELUCHES Y LOQUIN



En una ciudad, no muy lejana de acá, vivía un niño llamado Felipe.  Era un niño que además travieso, era divertido y un tanto loco, por eso sus amigos del colegio le decían loquín, pues siempre llegaba con anécdotas disparatadas. Algunas de ellas dejaban boquiabiertos a sus amiguitos al escucharlas.

Un día como cualquier otro Felipe “Loquín” al salir al descanso decidió jugar en el cuarto de juguetes de la escuela; allí busco y busco hasta que encontró un peluche diferente, sus aspecto algo gruñón, con un pelaje áspero y opaco; sin embargo eso no fue problema para loquín, quien decidió tomarlo prestado y hacerse su amigo, sin imaginarse lo que ello acarrearía.

Cuando sus amigos le preguntaban quién era él, Loquín respondía, con un tono terrorífico “el monstruo de los peluches”.  Decidió ponerle un nombre “Floopy”, un nombre algo tierno…para ese pequeño monstruo.

En realidad era el monstruo más horrible que alguien pudiese imaginar, pero para Loquín era tierno y adorable, el tiempo para Felipe parecía no transcurrir al lado de su nuevo “amigo” tanto que  tuvo un  cambio total, no era el mismo niño inquieto y alocado, ahora parecía más calmado.

Pero un día ocurrió algo inesperado, “Floopy” cobraba vida…el monstruo de los peluches ahora podía hablar, jugar y sobretodo hacer travesuras, al darse cuenta de ello, Loquín, quedó aturdido pero se sintió maravillado al ver que su peluche tenía súper poderes, quería correr a contárselo a todos.

A donde fuera Felipe, Floopy siempre lo acompañaba, pero cuando el niño se descuidaba, él ahora inquieto monstruo hacía travesuras, ponía trampas a los demás niños, se burlaba de ellos, rompía las cosas, en fin se convirtió en un gran problema para el pobre de Loquín, pues sus amiguitos ya no querían jugar más con él.
 
Después de tantos problemas una noche Felipe decidió hablar muy claro con Floopy, decirle  que lo mejor para todos era que  volviera a su mundo, al mundo de los peluches, en donde lo esperaban sus amigos con quienes podría jugar sin hacerles daño, le pidió que cambiara su forma de ser, para que no fuera rechazado por ellos, esa idea para el monstruo de los peluches fue tan buena, y logró entristecerlo. Atrapado por el cansancio Felipe quedó profundamente dormido. Y Floopy recordando las cosas maravillosas que había vivido con su gran amigo Loquín, en gratitud decidió regresar a su mundo, allí puso en práctica lo que aprendió de Felipe y pudo disfrutar de lo maravilloso que es contar con muchos amiguitos y jugar todo el día, tanto que hasta su cara de monstruo cambio, por la ternura de un hermoso peluche que habitaba de nuevo en la escuela.

Se dice que desde ese momento los peluches son los juguetes más tiernos con los que juegan los niños y son su compañía en las noches de soledad…





1 comentario:

  1. El que imagina crea, y crea mundos que solo con la literatura son posibles, me imagine a Felipe intimidando a los compañeritos con Floopy, diciéndoles que era el monstruo de los peluches, haciéndolos correr, reír y divertir; un peluche que con el lenguaje literario se convirtió en monstruo

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