Entrevista y poesía

Elaborado por

CAROLINA MUÑOZ

DIANA MUÑOZ

“La imaginación no es un estado, es la  propia existencia humana” (William Blake)

AMOR

- ¿Cuánto pesa?

Mi peso aunque es liviano, es muy fuerte, soy capaz de ganar grandes batallas.

- ¿Cuánto mide?

Podría decir que soy bastante alto, puedo alcanzar alturas que excedan el cielo, las fronteras de los países más lejanos.

- ¿Cuáles son sus colores?

Me apasionan los colores claros, el rosa, el blanco, el verde, aunque me identifican con el rojo intenso, soy muy apasionado.

- ¿A que huele?

Huelo muy delicado, siempre estoy perfumado, pues me encantan esos tiernos olores, a frescura, a campo, a flor silvestre

- ¿Cuál es su sabor?

Quienes me han probado aseguran que mi sabor es delicioso, dulce, gratificante, los deleito cada vez que me saborean.

- ¿Cuál es su forma?

Tengo la forma de la gloria, la de la calma, la de la tranquilidad del pequeño que duerme, la forma del mar con sus suaves olas.

- ¿A qué suena?

Mi sonido deleita cualquier cuerpo, pone en calma al espíritu, aquieta las almas afligidas, mis sonidos son muy suaves pero profundos

- ¿Cuál es su música o ritmo?

Mi ritmo es el de un suave vals, mi música aquella que permite encontrar paz interior, aquella que producen las ramas de los árboles al encontrarse con una suave brisa.

- ¿Cuál es su textura? ¿Qué se siente al tocarla?

Al tocarme mi textura produce ternura, soy tan suave como un copo de algodón, soy tan delicado como el cristal, como la piel del pequeño que acaba de nacer.

        

“Considero la poesía como uno de los componentes más importantes de la existencia humana, menos como valor que como elemento funcional. Se debería prescribir poesía como se hace con las vitaminas “Atención mi viejo, a vuestra edad, si no tomas poesía, eso no va a marchar…” Félix Guattari (entrevista con Michel Butor 1985)

LA FLOR

Precisamente cuando el cielo se creó

Yo estaba allí presente dejándome bañar por su resplandor

Hizo maravillas en mí, me dejó su maravilloso olor

El olor a calma, a vida, a fantasía.

Más tarde cuando el Sol apareció

Se encargó  con sus poderosos rayos

De darle forma a mis pequeños pétalos

Forma de amor, de ternura, de pasión.

Luego una a una fueron cayendo gotas

Que me impregnaron su sabor

El sabor del gozo, del ensueño,

De la quietud, del anhelo.

Las demás puestas en el cielo

Quedaron en mí atrapadas:

El susurro del viento

El poderío de las tormentas.

La magia de noches estrelladas

El destello de la luna llena

El rocío de la mañana

Todas y cada una se anidaron en mí.

“Con la poesía la imaginación se sitúa en el margen donde precisamente. La función de lo irreal viene a seducir o a inquietar – siempre a despertar- al ser dormido en su automatismo”. (Gastón Bachelard.  La poética del espacio)

El arco y la lira Octavio Paz: “El poema da de beber el agua de un perpetuo presente que es, así mismo, el más remoto pasado y el futuro más inmediato” “La palabra poética jamás es completamente de este mundo: siempre nos lleva más allá, a otras tierras, a otros cielos, a otras verdades”