LOS CUENTOS DE BRUJAS

Cuando escuchamos la palabra “bruja” se nos representa una mujer fea, vieja y de rostro brusco, y sentimos miedo y curiosidad, pues bien eso es lo que los niños sienten al momento de nombrar en medio de una historia o conversación con la palabra bruja; en realidad todos hemos crecido escuchando cuentos de hadas en donde siempre existe un personaje malvado y malévolo, el cual, es representado por una bruja, quien realiza todos los actos malvados dentro de la historia y que en principio se presenta como una mujer bella, amigable, tierna, pero que su envidia y maldad, la convierten en una mujer fea, arrugada y realmente feroz, en donde ella con sus codicias no permite que haya felicidad, sino que al contrario trae desdichas y sufrimientos, en realidad este personaje permite que se dé un nudo en la historia, en donde siempre reina la felicidad y la mujer fea es derrotada y es consumida por el mal.

Tal vez, esto es lo que atrae a los espectadores y a los lectores, quienes aún sintiendo temor, sienten curiosidad al querer saber sobre su mundo. Y esto en sí no aleja a los niños de su realidad, pues a diario muchos de nuestros niños viven en un mundo donde se está en constante contacto con la maldad, el odio, la intolerancia y la violencia, por ende creemos que este tipo de lectura acoge a los niños de una manera fantasiosa, en donde en el mundo hay maldad, pero que si se tiene a alguien, un amigo, un familiar o un amor, siempre podrá reinar la felicidad y en algún momento de la vida después de sobrevivir con sufrimientos, se lograra la paz y el amor.

Aunque para algunos la fantasía, sea peligrosa y no se sepa a dónde lleve, lo que permite es que la persona tenga la posibilidad de aludir a la realidad y pueda en algún momento de su vida sentirse en aquella “dorada infancia” en donde el mal no esté a diario con ellos, sino que como en los cuentos lo malo dura tan sólo por un momento, pero siempre hay un ser bueno que permite derrotar el mal.

De otra forma lo que permite la lectura de literatura infantil es acercarse pausadamente a la realidad, pero jugando con la fantasía, sin olvidar que no podemos ocultar la realidad, ni negarnos nuestras propias fantasías. Por tanto los cuentos de brujas permiten lo anteriormente dicho, y como dice el dicho “de que las hay las hay” aquí o en el mundo fantasioso.

¿CÓMO SE ENTRELAZAN LA REALIDAD Y LA FANTASÍA?

“No podemos ocultar la realidad ni negarnos nuestras propias fantasías”

Graciela Montes

Para muchos la fantasía, es un mundo que sólo habita en nuestra mente y que sólo se logra conocer cuando estamos distraídos o cuando leemos, pues bien la fantasía está bastante ligada con la realidad, están en constante contacto, pues aunque para algunos suene absurdo, todos, por más grandes, maduros o instruidos, siempre estamos emergidos en el mundo de la realidad y la fantasía ¿quién no sueña o quién no se apasiona por algo? …por ello para el adulto el mundo de los chicos resulta ser apasionante, ya que nos referimos a su mundo como “la dorada infancia” y ello lo hacemos porque nunca hubiésemos querido salir del “corral” pues allí nos alejaban de la cruda realidad, la conocíamos a medias, nos hablaban de la maldad sólo en el mundo de las hadas o de los monstruos, pero en sí siempre reinaba la felicidad. Lo único cierto que al soñador en algún momento de la vida se le debe fabricar la realidad, ahora ya es otro mundo, ya no se es el mismo infante que se cree todo lo que el adulto le vende y le pinta, ellos ya conocen sobre la realidad, ya saben que existe el mal y que no es una bruja quien la representa sino tal vez su misma familia, por ende los niños no están apartados de los adultos, no se le debe vender al niño la idea de que el sueñismo de la fantasía es divagante ni el realismo es mentiroso, y para ello existe una excelente arma y es la literatura, quien nos permite jugar entre la fantasía y la realidad, pues ella nos saca del “corral” del mundo apartado que en sí está inmerso en nuestro contexto.

TEXTO ELABORADO POR:

DIANA MUÑOZ-CAROLINA MUÑOZ