lunes, 21 de noviembre de 2011

La Narrativa

OTROS TEXTOS NARRATIVOS:


LA SUPER NARANJA
Erase una vez un campesino muy pobre, que vivía en una vereda llamada La Unión. En esta vereda hacía mucho tiempo no llovía y por tanto sólo había sequedad en las tierras, por eso en las noches todos se reunían en la casa de Filomeno para compartir alimentos y bebidas, pues aunque él tenía una casa humilde y a punto de caerse,  Filomeno era el señor más cordial y generoso con toda la vereda y por eso les brindaba a los demás hasta lo que él no tenía.
 Un buen día al llegar  la noche cayó algo de lluvia, así que los campesinos estaban felices, pues sus siembras irían a dar más frutos y de mejor calidad; pero lamentablemente en la mañana ya no volvió a llover sino al contrario hizo un calor insoportable, tanto que los campesinos despojaban sus prendas poco a poco.
Pero Filomeno se sentía feliz pues su naranjo, estaba dando naranjas grandes y dulces, así que las podría vender y ganar dinero…pero al bajar las frutas se daba cuenta que poco a poco una de las naranjas crecía y crecía, por eso no la bajo.
Al otro día al amanecer se asomo a su puerta que ya casi se caía y vio la naranja más grande que nadie nunca había visto, así que el árbol no aguanto tanto peso y la naranja cayó; Filomeno llamó a todos sus vecinos hicieron jugo de naranja y Filomeno  vivió dentro del cascarón de la naranja.

INVISIBLE

Esta es la historia de una niña muy hermosa, tierna y cariñosa, llamada Sandra, ella estaba cursaba el grado tercero, en donde había niños graciosos que les gustaba hacer bromas.
 Nadie era amiga de Sandra, pues ella no lograba hacer muchos amigos porque era muy callada, entonces los niños decidieron que le iban a hacer una broma, así que le pegaron un chile en su pelo. Cuando Sandra llegó a la casa lloro todo el día y su mamá tuvo que mandarle a cortar todo el cabello y así debió ir a estudiar. Cuando llego todos los niños se burlaron de ella y Sandra estaba decidida a encontrar el culpable.
Pues en medio de clases descubrió que había sido Abraham, Simón y Lucia, así que de la ira se volvió invisible y con ello decidió vengarse de ellos y en medio de clases les movía las maletas, les escondía las onces, les rayaba los cuadernos y les escondía los lápices para que no pudieran escribir. Por eso la profesora los regañaba a cada rato, pues ella no les creía que existía alguien que les escondiera y les hiciera maldades.
Después de que los chicos aprendieron la lección y que echaban de menos en momentos a Sandra, descubrieron que ella era la niña invisible, así que le pidieron disculpas…uhm,  aunque Sandra en ocasiones les hacía pasar malos ratos.

TEXTOS ELABORADOS POR: DIANA MUÑOZ
                                               CAROLINA MUÑOZ

2 comentarios:

  1. Què cuentos, escritoras... estos chicos también van hacer beneficiados con maestras escritoras, hay que compartir estas escrituras con los chicos.

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  2. tu cuento fue fabuloso, me gustaría que escribieras más de esos

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