Segundo parte círculo de lectura

ELABORADO POR

CAROLINA MUÑOZ

DIANA MUÑOZ

EVIDENCIAS CÍRCULO DE LECTURA

Muy importante para desarrollar nuestro círculo de lectura siempre fue iniciar con una actividad de motivación, una que despertara sensaciones, que movilizara sus sentidos, como los describimos a continuación:

Iniciamos  nuestra cuarta sesión, utilizando distintas frutas entre ellas, un Kiwi, una mandarina y naranja, y realizamos una pequeña entrevista, con preguntas sencillas entre ellas:

¿Cuál es tu nombre?

¿Cuál es tu color favorito?

¿Cuál es tu música preferida?

¿Qué forma tienes?

¿Cuál es tu textura?

Para esta actividad los niños respondieron de a cuerdo a sus gustos, claro está teniendo en cuenta las características de cada fruta, se evidencio durante su desarrollo el gusto por esta actividad.

En el desarrollo de esta actividad tuvimos muy presente la importancia de la poesía, los niños colocaron nombres diferentes a sus frutas, Tiburoncin y Narangin, entre otras, en cuanto a su música preferida señalaron que el reggaeton y el rap, las imaginaron bailando con su música favorita de esta maneralo afirma Gastón Bachelard en La poética del espacio “La función de lo irreal viene a seducir o a inquietar – siempre a despertar- al ser dormido en su automatismo”

Esta fue la lectura en voz alta que realizamos para esta sesión:

Tengo Miedo   

Es hora de dormir.
Hay tanto silencio, que se oye el golpear de las hojas contra el cristal de la ventana.
Todo está oscuro.
Sólo unas pocas estrellas acompañan a la luna en el cielo.
Eusebio no se puede dormir. Tiene miedo.
"¡Ananías! ¡Ananías! ¿Estás dormido?" pregunta Eusebio muy bajito.
"No, aún no", responde Ananías. "¿Qué te pasa?"
Eusebio le cuenta por qué no puede dormir tranquilo.
"Tengo miedo de los monstruos que tienen cuernos..."
"De los que se esconden en los lugares oscuros y sólo dejan ver sus ojos brillantes...""De todos, todos esos que nos asustan tengo miedo."
"De los que escupen fuego..."
"De los que son transparentes..."
"De los que tienen colmillos..."
"De los que vuelan en escoba y en la nariz les nace una verruga..."
"Te entiendo", replica Ananías. "Ven, siéntate a mi lado y deja que te cuente algo", le propone.
"Sabías tú que los que escupen fuego..."
"Los que tienen cuernos..."
"Los que son blancos, muy blancos, tan blancos que parecen transparentes..."
"Los que tienen colmillos..."
"Los que vuelan en escoba y tienen una verruga en la nariz..."
"Los que se esconden en lugares oscuros y sólo dejan ver sus ojos brillantes..."
"También deben lavarse los dientes antes de ir a dormir."
"A veces no les gusta la sopa."
"Se bañan bien con agua y jabón."
"Les da miedo cuando sale el sol."
"Prefieren los helados de muchos sabores."
"Y les gusta mucho jugar a la pelota."
"¿Es cierto todo eso?", pregunta Eusebio.
"Claro que sí", responde Ananías
"¿Sabes? Ya no tengo miedo. Ahora me voy tranquilo a dormir a mi cuarto."
"Hasta mañana, Eusebio."
"Hasta mañana, Ananías."

 I v a r   D a   C o l l

“No podemos ocultar la realidad ni negarnos nuestras propias fantasías” Graciela Montes

Para la última sesión realizamos una actividad con la cual continuamos poniendo en juego el desarrollo de los sentidos, para ello les llevamos diferentes alimentos y materiales: sal, azúcar, chocolates, mentas, dulces, café, algodón, cepillo entre otros, luego cada uno de los niños con los ojos vendados saborearon los alimentos y olieron y tocaron los demás materiales.  Cada uno se encargaba de describir aquello que sentían.  Fue una experiencia muy especial para los niños y por supuesto para nosotras además de divertirnos, ellos pusieron a prueba sus sentidos.

Luego realizamos la lectura de “Tocotoc el cartero enamorado”, como ya en un momento lo habíamos mencionado esta es la historia de un cartero de Cataplum un pueblo en el cual Tocotoc es quien entrega las cartas y un día decide enviarle cartas de manera clandestina a María una costurerita de la cual está enamorado, poco a poco ella se da cuenta quien es el autor de tan bellas cartas de amor y decide responder a Tocotoc con una carta en la que le dice lo mucho que lo quiere.  Esta lectura, por supuesto se realizó en voz alta, atendiendo a cada uno de los sentimientos que se presentan en la ella, el texto robó la atención completa de los niños, quienes con miradas y sonrisas lo demostraron. Aquí la fantasía se hizo presente, cada uno de los niños se identificaba con Tocotoc y por supuesto las niñas con la hermosa costurerita, además cuando interveníamos, estimulábamos a los niños para crear, hicimos pausa en la lectura del cuento y los niños a través de su imaginación creaban nuevas situaciones a partir de las dadas.   Rodari manifiesta en la Gramática de la fantasía, la importancia de la fantasía como función creadora, inquietando y descubriendo nuevos horizontes en cada texto. Al final se emocionaron tanto que hasta la lectura robó espontáneamente de los niños sus aplausos.

Teniendo en cuenta que la narrativa según Prieto (1993) “es lo que nos permite hacer fluido y atractivo un discurso y por lo tanto se apela a seres, a situaciones humanas” (pág.19), sentimos que cada texto compartido con los niños durante el desarrollo del círculo de lectores, contó características que nos permitió vivir una gran experiencia, hacer propio cada momento, lograr una cercanía con las situaciones que se presentaban, comprendiéndonos a nosotros mismos y a las situaciones en general.  Un punto importante señalado en el texto de Ángela Victoria Vera Márquez es que la lectura de cuentos contribuye a desarrollar el pensamiento narrativo y la adquisición de destrezas sociales, comunicativas y cognitivas.

“El cuento, bajo todas sus formas, facilita la adquisición del desarrollo personal y social, como también del lenguaje y aprendizaje de la lectoescritura” (Jara, & et al. 2004; Borzone, 2005).